Xàtiva adjudica a Dornier la explotación del parking de la Bassa

Publicado el 16/11/17 09:56

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El Ayuntamiento de Xàtiva ha adjudicado la explotación del aparcamiento subterráneo de la plaza de la Bassa a Dornier, la actual concesionaria de la zona azul. De las cinco empresas aspirantes en el concurso, Dornier fue la empresa que presentó la oferta más barata y se hará cargo de la vigilancia, el mantenimiento, y la limpieza del parking durante cuatro años (con opción a seis) por 49.600 euros anuales.

 

Dornier asume la gestión parcial del servicio, ya que la nueva adjudicación no externaliza el servicio al 100%: la administración local mantiene la recaudación y asume ciertos gastos.

Los pliegos diseñados por la concejalía de Movilidad trazan como objetivos la optimización y dinamización de un aparcamiento que, a pesar de su ubicación estratégica- junto al casco antiguo y en plena zona comercial-  y de su potencial para paliar la falta de estacionamiento, ha tenido un bajo rendimiento hasta la fecha. En ese afán por revitalizarlo, el equipo de gobierno ha introducido la primera hora de su uso gratis para los usuarios de rotación. El resto del día, la tarifa por minuto es de 0,036 euros. Los abonos oscilan entre 57 y 67 euros según si el régimen es diurno, nocturno o 24 horas.

El parking de la Bassa ocupa una superficie de 1.036 metros cuadrados, dispone de tres plantas y cuenta con 127 plazas distribuidas en tres plantas y hay unos 70 usuarios que disponen de plaza en propiedad. Dornier ejecutará una serie de intervenciones para mejorar el parking. La primera será la modificación del sentido de entrada y salida para que se acceda al subterráneo por la Albereda Jaume I y se salga por la calle Hostals en tres direcciones. También pintará los parámetros verticales del parking, así como la señalización vertical. Además, se hará cargo de formalizar las altas y bajas de usuarios, de gestionar los recibos y de la contabilidad.

El parking se inauguró en 2006 y fue construido por Llanera, que explotó el servicio hasta septiembre de 2016, cuando la administración concursal que se ocupa de la liquidación del grupo Llanera informó a los clientes que iba a cesar la explotación. El ayuntamiento asumió la gestión para que no cerrara y tras ello lo adjudicó en un procedimiento de contratación urgente a Edificaciones Castelló SA (ECSA), que se hacía cargo del mantenimiento y gestión de forma provisional, mientras el consistorio redactaba el pliego de condiciones del contrato ahora licitado.

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